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¿Por qué los noviazgos actuales se permite el maltrato, la falta de compromiso?

Se llega a la humillación, abandono, embarazos no deseados (por retener a la pareja), abortos, parejas múltiples, infidelidades, competencia por ganarle al rival de amor (ambos géneros).

El síndrome “un clavo saca otro clavo” o “la teoría liana” (como las de la selva) mientras tomas una, todavía sigues agarrado de la anterior.

¿Por qué se soportan los malos tratos, infidelidades, falta de compromiso, manipulación, humillaciones para no ser abandonado?

¿Por qué ahora los jóvenes en busca de una limosna de cariño o amor mal entendido, solo juegan a quererse? ¿Por qué la entrega física es tan fácil exponiéndose a infinidad de enfermedades?

Esta es la base para los futuros núcleos de la sociedad, las nuevas familias, el futuro de nuestros hijos.

¿Compromiso con quién?

El compromiso es contigo mismo, si eres infiel, no lo eres a tu pareja, lo eres a tu persona, si no valoras tu cuerpo y tu corazón ¿Quién lo hará?

El enamoramiento es una fase de las relaciones, pero al paso de un tiempo razonable podrás observar y en ocasiones intuir que esa persona no es para ti o no es lo que tu creías o lo que deseas de una pareja, sin embargo por el temor a la soledad, al que dirán, o simplemente el no sentir que tendrás que iniciar algo nuevo, es algo que puede engancharte a una relación destructiva, ya sea noviazgo, relación abierta o simplemente amigos con derechos, este último esquema es el más común hoy en día, como dicen “cada vez que tengamos ganas de estar juntos o divertirnos, sin ningún compromiso pues estamos, no importa si tienes novia(o), pareja o esposa(o), ese no es problema”.

El problema de este tipo de relaciones es la falta de principios y valores que se van arraigando en las personas y esto a la larga cuando ellos desean formar realmente un hogar o tener pareja, les crea un vínculo de inseguridad en ellos mismos por la manera como actuaron en el pasado y desconfían siempre de la pareja, les crea inseguridad y se vuelven personas posesivas, dominantes, chantajistas, violentas, etc., por sus propias acciones creen que la pareja actuara de la misma forma, cuida de ti, respétate para que los demás puedan amarte y respetarte.

Los noviazgos sin compromiso, amigovios, amigos con derechos en la actualidad este concepto se ha ido arraigando a nuestra nueva cultura, la del “no compromiso” en el terreno emocional.

Por desgracia los valores en ambos géneros se han ido desgastando y es muy fácil tanto para jóvenes como adultos, estar en relaciones abiertas o amigos con derechos sin llegar a sentir ningún tipo de compromiso real, por lo que no tienen ningún tipo de expectativa a futuro en estas relaciones, solo vivir el momento, los hombres haciendo gala de su don de conquista, agregando a la lista personal tantas mujeres puedan caer en sus brazos como puedan, ya que la ideología es entre más mujeres tengas «ERES MÁS HOMBRE” y se eleva el ego y el supuesto nivel entre su género y a la vista de las mujeres es un trofeo a ganar.

Existen relaciones en las cuales no es ya infidelidad lo que existe; sino un esquema de complicidad donde quedan dañadas todas las partes que intervienen en este tipo de relaciones, sin darse cuenta el poco valor que le van dando a su persona.

Existen diversos factores, vivimos tan a prisa que hemos olvidado conocernos a nosotros mismos, deseamos que alguien nos ame, quiera y/o acepte. Cuando en realidad todo ese amor debemos dárnoslo a nosotros mismos.

Se aceptan este tipo de relaciones por temores ya programados en el interior, el esquema de tener a alguien a quien amar, a quien proyectar el amor que tenemos y deseamos tener, pero se aceptan este tipo de situaciones por temor a la soledad, a no aceptar que esa relación solo dañara el autoestima y la esencia del ser que se es, solo por migajas de amor y pequeños lapsos de bienestar, el poder mostrar al mundo que se está acompañado y que se es amado aunque no sea así.

En este tipo de relaciones quien más pierde es quien tiene mayor dependencia emocional, la persona que va creando este tipo de vínculos sin realmente adentrarse emocionalmente a ellos solo brinca de una relación a otra sin el menor escrúpulo, y la persona que tiene una dependencia emocional de sentirse amada, acepta esas circunstancias aceptando en muchas ocasiones que la pareja vaya de una relación a otra esperando que se canse y regrese a su lado o luchando sin límite por conquistar el amor de esa pareja, diciendo no importa esas son aventuras, el(ella) solo me ama a mí, y se devalúan tanto en lo emocional, espiritual y psicológicamente, ya que esto va creando una figura de menospreciarse como un ser que merece respeto y dignidad, aceptando este círculo de infidelidades, humillaciones y malos tratos.

Los noviazgos ahora no son para conocerse y ver si pueden compartir una vida juntos, es solo para divertirse, llenar listas, cotizarse entre su círculo de amistades, tener a alguien con quien salir, etc., los nuevos noviazgos se inician desde temprana edad (en ocasiones desde 12 años) con aceptación de los padres, y para ello no se tiene una madurez emocional, sin embargo esto está muy de moda.

Las relaciones abiertas se crearon para tener relaciones de todos con todos, sin ningún compromiso, poder tener cuando se coincida en tiempo, con quien salir o tener relaciones sexuales más en confianza sin llegar a la prostitución (o al menos eso es lo que se aparenta) sin tener vínculos emocionales realmente profundos y no aceptar un compromiso en ningún nivel, el temor al compromiso está arraigado desde una programación que se tiene a nivel cultural, se defiende la “SOLTERÍA” por el simple hecho de no querer perder una libertad mal entendida.

La libertad en el amor y en una relación es fundamental y esencial, pero también lo es el compromiso y si en esa relación que se tiene existe el compromiso, el respeto y un mutuo acuerdo de que si no se llega a un buen entendimiento se disolverá en los mejores términos, pero con la conciencia de que se está dando lo mejor a esta relación para que funcione, se tendrá una relación sana y con un pronóstico que si no se complementan para esa relación, habrá sido una buena experiencia de crecimiento y sin dañar el sentimiento.

En el noviazgo o en una relación, existen etapas:

La primera etapa, el enamoramiento, que es totalmente diferente al hecho de amar a alguien, es donde creemos que es el príncipe azul, y ellos que somos las princesas del cuento, donde no se muestra en realidad la persona que se es. Sino lo que quiere mostrar para lograr esa conquista, este es un periodo aproximado de seis meses a un año, o tal vez menos.

La segunda etapa es el apego o costumbre, en donde ambos se han acoplando tanto el uno al otro que la emoción, las mariposas en el estómago pasan a segundo término y se enfrasca la relación en los proyectos de vida, el convivir, las actividades y si en este lapso se hace un buen trabajo de pareja en donde no se deje extinguir la pasión, los detalles, la conquista se puede a tener una buena relación, sino solo se pasa a la costumbre o rutina este lapso puede ser de un año a siete o nueve, ya que el panorama de la relación se encauza a este tipo de convivencia.

Si no hubo separación o rompimiento de la relación en la primera etapa o en la segunda y no hubo situaciones realmente significativas de manera negativa.

La tercera etapa es donde una relación se consolida, existe amor, compañía, complicidad, una buena relación, si no es así solo existe la conveniencia por algún motivo. Comodidad, interés, apego o temor a la soledad.

En las relaciones abiertas, los amigos con derecho ni siquiera existen estas etapas, solo una situación de comodidad sin compromiso, sin lealtad ni fidelidad, solo un encuentro casual, un ir y venir de relaciones donde cada vez que se entregan se vacían tanto que cuando se pudieran llegar a enamorar ya no tienen nada que dar, solo sus vacíos, temores, sufrimientos y todo eso ahora mismo podemos verlo, es más si ustedes dar una visita a muchos muros podrán ver la cantidad de gente que tienen amores al por mayor, y salen con unas y otros, y no existe respeto, la manera de convivir, es realmente alarmante entre muchos jóvenes y también gente adulta, no es malo enamorarse, lo malo es regalarse con el que llegue, eso te deja más vacío (a) a cada instante, y entonces hace presencia el alcoholismo, la drogadicción, el sexo por sexo, etc.

Las chicas creen que el ser populares por andar con uno y otro elevara su autoestima y es todo lo contrario, se sienten utilizadas y sus sentimientos maltrechos, y entonces buscan en otro(a) que les cure las heridas, y así siguen el parámetro de conducta. Se muestran frívolas, cuando en realidad se sienten solas y vacías(os).

Todo llega en su justo momento, las lecciones de la vida son como las materias de la escuela, hasta que no aprendes y pasas la prueba seguirás repitiendo la lección tal vez con diferente maestro.

Aprendamos de las experiencias que nos da la vida.

Hagamos cambios radicales, aprendamos a valorarnos, demos un ejemplo de vida, mostremos como deseamos ser tratados.

Hagamos un cambio, cada uno desde su propio ser, desde su núcleo familiar, desde su trinchera.

El juego de las relaciones sin compromiso.

Hombres solos en busca del juego “relaciones sin compromiso”, mujeres en busca de compañía y un poco de amor, se van relacionando de manera superficial, solo con encuentros casuales, relaciones que solo van llenando por momentos esos vacíos internos y la falta de amor, de cariño, de apoyo, de tener metas afines, la falta de un compromiso de fidelidad, lealtad consigo mismo y con la pareja llevan a relaciones furtivas, esporádicas, sin bases ni sueños…

El Machismo y el Feminismo nos han llevado a temerle a una relación de pareja estable, de compromiso real, de compartir la vida de dos seres que buscan un mismo sentido a la vida, que no se permiten abrir el corazón y vencer sus temores a amar y no ser amados, temen arriesgarse a dar el corazón por que en algún momento fueron lastimados y creen que por esa mala experiencia con todas las personas que se crucen en su vida será igual.

El temor al compromiso no es con la pareja, es con la persona misma, alguien que no puede comprometerse, que vive a la deriva en sus emociones y sentimientos, la angustia de sentirse solo pero tenerle miedo a acoplarse a la compañía, los encuentros furtivos que solo van llenando su vacío el día a día, esas relaciones momentáneas, espontaneas o esporádicas sin pensar en establecer algo para un presente sano y un futuro no tan incierto…

El temor a intentar o arriesgarse a una pareja estable con un compromiso de corazón por el tiempo que dure, pero de manera monógama, convivencia honesta y realizar proyectos de vida compartidos, es una ideología que se ha venido llevando a cabo por la manera de vivir de la época actual que todo es exprés, rápido, no se crean bases, solo se vive de manera superficial, sin valores, sin principios, solo prejuicios e ideas mal concebidas, el reto de saber quién tiene más potencial para conquistar, o quien puede ser más valioso de acuerdo a los estereotipos sociales, el galán que no deja presa viva, o la mujer fatal que ningún hombre es lo bastante capaz de tenerla para sí solo…

El miedo a perder la “libertad” mal entendida, un libertinaje a costa del propio yo, de la baja autoestima que necesita de sentirse asediado(a) para saber que vale o que tiene algo que vale la pena.

Los tiempos actuales han cambiado el parámetro de vida, de vivir en pareja para concebir la célula de la sociedad que cada día se ve más devaluada con relaciones de sexo por sexo, infidelidades, divorcios y relaciones múltiples de amigos cariñosos o amigos con derechos, de noviazgos que a pesar de que saben que no tienen un sueño en común o no planean algo estable al menos por un tiempo considerable, se vuelve un caos emocional creando más vacíos de lo que ya se tienen.

La importancia de concebir una relación con compromiso es el nuevo reto para esta sociedad, dejar a un lado los miedos y el egoísmo, las falsas ideas de utilización de una persona para no sentirse solo en esos momentos que los propios vacíos salen a flote y necesitas de una muleta para seguir adelante. Aprende a amarte y a amar a los demás, aprendamos a vivir con calidad y compromiso del corazón, siendo honestos consigo mismos.

Norma Tlalolini

 

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